Y jugando a ser adulto, pero sin aceptar las reglas del juego. Ves la vida pasar abstraído pensando en los últimos ojos en los que te bañaste y esperando a los siguientes, capaz de enamorarte diez veces en un segundo y romper tu corazón veinte. Eres incapaz de ser consciente de tus sentimientos, hace mucho ya que aprendiste a bloquear cualquier cosa que te hiciera sentir débil y vulnerable. Ves como hay varios "tu" que se van turnando, pasas de uno a otro con demasiada facilidad y nunca sabes como va reaccionar ese que esta ahí sentado escribiendo. No son disfraces ni mascaras, simplemente son trozos de lo que eres, de como eres que no saben ir juntos.
Y esperas.
Y esperas.
Y de repente una sonrisa y una palabra te hacen ser consciente del ahora, te obligas a abrir los ojos y no sabes donde estas, te concentras en la persona que tienes delante, te sonríe, bien, ves la mirada expectante de vida y la sabiduría de quien sabe lo que es vivir. Viajas en la conversación sin prestar atención a lo que pasa a tu alrededor, que se joda el mundo, y descubres unos ojos capaces de asombrarse en cada esquina y han visto muchas mas cosas de las que puedes imaginar. Solo quieres estar ahí un segundo mas, solo hasta que se acabe el mundo. Pero una vez mas vuelven los temores de la inseguridad, las dudas y preguntas que solo tu tienes la respuesta que no quieres aceptar, la misma historia de siempre. Y auyentas esos ojos. Te maldices en la extraña sensación de cotidianidad que da verte por penúltima vez, eso prometes, en esa situación.
Y la vida sigue, imágenes que van pasando. Ves la vida pasar abstraído pensando en los últimos ojos en los que te bañaste y esperando a los siguientes, capaz de enamorarte diez veces en un segundo y romper tu corazón veintiuna.
Y esperas.
Y esperas.
Y de repente una sonrisa y una palabra te hacen ser consciente del ahora, te obligas a abrir los ojos y no sabes donde estas, te concentras en la persona que tienes delante, te sonríe, bien, ves la mirada expectante de vida y la sabiduría de quien sabe lo que es vivir. Viajas en la conversación sin prestar atención a lo que pasa a tu alrededor, que se joda el mundo, y descubres unos ojos capaces de asombrarse en cada esquina y han visto muchas mas cosas de las que puedes imaginar. Solo quieres estar ahí un segundo mas, solo hasta que se acabe el mundo. Pero una vez mas vuelven los temores de la inseguridad, las dudas y preguntas que solo tu tienes la respuesta que no quieres aceptar, la misma historia de siempre. Y auyentas esos ojos. Te maldices en la extraña sensación de cotidianidad que da verte por penúltima vez, eso prometes, en esa situación.
Y la vida sigue, imágenes que van pasando. Ves la vida pasar abstraído pensando en los últimos ojos en los que te bañaste y esperando a los siguientes, capaz de enamorarte diez veces en un segundo y romper tu corazón veintiuna.
Echo de menos a un par de "túes" o tres...
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