viernes, 1 de julio de 2016
Y otra vez más
El ritmo desigual de las dos partes de este cansado corazón va marcando el ritmo de las gotas al caer.
sábado, 9 de abril de 2016
El precio de querer
El precio de querer no es suficiente para llenar un vacío. Los ideales no se pueden olvidar y valen más que mis besos, las caricias y las miradas devaluadas en el olvido del tiempo.
martes, 15 de marzo de 2016
Y no te hice caso
Me avisaste que podría pasar, que si seguía así lo conseguiría.
Y mientras intentaba hacerte sonreír fui cayendo un poco más.
Cada vez que sonreías fui queriendo hacerte sonreír aun más, cada vez que llorabas fui queriendo besarte aún más.
Y sigo enamorándome de ti, queriéndote cada día más, te sigo echando de menos y deseando estar contigo.
Y sigo teniendo miedo, miedo de no ser suficiente, miedo a que de repente olvide hacerte sonreír, miedo a que tu piel no roce mas la mía.
Y sigo teniendo ganas, ganas de hacerte olvidar el paso del tiempo, ganas de escuchar tu risa, ganas de juntar tus labios y los míos.
Sueño con soñar contigo, abrazado a ti.
Y mientras intentaba hacerte sonreír fui cayendo un poco más.
Cada vez que sonreías fui queriendo hacerte sonreír aun más, cada vez que llorabas fui queriendo besarte aún más.
Y sigo enamorándome de ti, queriéndote cada día más, te sigo echando de menos y deseando estar contigo.
Y sigo teniendo miedo, miedo de no ser suficiente, miedo a que de repente olvide hacerte sonreír, miedo a que tu piel no roce mas la mía.
Y sigo teniendo ganas, ganas de hacerte olvidar el paso del tiempo, ganas de escuchar tu risa, ganas de juntar tus labios y los míos.
Sueño con soñar contigo, abrazado a ti.
Sucesos
Y sucede.
Suceden las casualidades y se alinean las sonrisas.
Se juntan los latidos de unos párpados para ver siempre el reflejo de mi mirada.
Se tocan los alientos en el cuello con la piel de gallina.
Se muerden unos labios ajenos.
Se acaricia tu espalda contra mis dedos y mi mejilla contra tu hombro.
Y echarte de menos nada mas volver la esquina.
Tengo mono de ti y de tus besos.
Suceden las casualidades y se alinean las sonrisas.
Se juntan los latidos de unos párpados para ver siempre el reflejo de mi mirada.
Se tocan los alientos en el cuello con la piel de gallina.
Se muerden unos labios ajenos.
Se acaricia tu espalda contra mis dedos y mi mejilla contra tu hombro.
Y echarte de menos nada mas volver la esquina.
Tengo mono de ti y de tus besos.
Etiquetas:
Divagación
Ubicación:
Marte, Xalisco, Nay., México
martes, 8 de marzo de 2016
Cuando no eres suficiente
Y las palabras sobran, no hace falta repetir lo que sabemos.
Y quiero que seas feliz y lo he intentado.
Y sin embargo, ya tienes lo que quieres, un primer paso en el camino de tus sueños, ojalá se cumplan.
Se quedan los momentos en la memoria, los olores y los sabores.
Los planes y sueños, todo lo que no haremos morirá en el quizás.
Y quiero que seas feliz y lo he intentado.
Y sin embargo, ya tienes lo que quieres, un primer paso en el camino de tus sueños, ojalá se cumplan.
Y todo lo que ya sabes.
Y no soy suficiente.
Y no soy suficiente.
lunes, 25 de enero de 2016
No te soporto
Me provocaba muchas cosas.
Sensaciones que se olvidan, tras una máscara de crecer y madurar. Matando la forma de sentir y vivir los sentimientos, según crecemos olvidamos.
No es gustar, es mejor y diferente, es la mirada de sorpresa sincera de un niño, es el asombro de cuando se descubre la magia por primera vez, es maravillarse.
Maravillarse porque se puede, porque hace falta.
Por sentir un escalofrío en la nuca, a punto de saltar, tener la piel de gallina, cada vez que me abrazas, cada vez que te miro y no te das cuenta, lo descubres y sonríes, escuchar un cascabel en medio del asfalto y girar la mirada, buscando tus ojos entre la multitud, vernos a lo lejos y que sonrías bajando la mirada.
Y llega el odio, odio no poder abrazarte bien, odio el aire que separa mis dedos de los tuyos cuando pasas a mi lado y tengo que fingir no verte, con el corazón en la garganta, maldito el espacio que separa tus labios de los míos.
Te sigo, todas y cada una de las cosas que ya te he dicho muchas veces, y te seguiré repitiendo en susurros al oído para que no se te olviden.
Y si algún día no sigue siendo así, tendré el valor de decirlo.
Hasta ese momento, ante cualquier cosa que haga o diga, o lo que sea,
Recuerda, recuerda mi olor cuando te abrazaba, recuerda como te acogían mis brazos, recuerda mis manos en tus caderas, recuerda mi aliento en tu oreja, recuerda la forma en la que me haces sonreir, recuerda que te quiero.
Mira dentro de mis ojos y lo verás.
Sonríe, nunca dejes de sonreír y de cantar.
No dejes de llenar el mundo de tu voz y tu sonrisa.
Y cada vez que den las doce, habrás hecho que le mundo sea un poquito mejor.
Mi vida sería mucho menos mejor sin tu en ella.
Mereces la pena.
Sensaciones que se olvidan, tras una máscara de crecer y madurar. Matando la forma de sentir y vivir los sentimientos, según crecemos olvidamos.
No es gustar, es mejor y diferente, es la mirada de sorpresa sincera de un niño, es el asombro de cuando se descubre la magia por primera vez, es maravillarse.
Maravillarse porque se puede, porque hace falta.
Por sentir un escalofrío en la nuca, a punto de saltar, tener la piel de gallina, cada vez que me abrazas, cada vez que te miro y no te das cuenta, lo descubres y sonríes, escuchar un cascabel en medio del asfalto y girar la mirada, buscando tus ojos entre la multitud, vernos a lo lejos y que sonrías bajando la mirada.
Y llega el odio, odio no poder abrazarte bien, odio el aire que separa mis dedos de los tuyos cuando pasas a mi lado y tengo que fingir no verte, con el corazón en la garganta, maldito el espacio que separa tus labios de los míos.
Te sigo, todas y cada una de las cosas que ya te he dicho muchas veces, y te seguiré repitiendo en susurros al oído para que no se te olviden.
Y si algún día no sigue siendo así, tendré el valor de decirlo.
Hasta ese momento, ante cualquier cosa que haga o diga, o lo que sea,
Recuerda, recuerda mi olor cuando te abrazaba, recuerda como te acogían mis brazos, recuerda mis manos en tus caderas, recuerda mi aliento en tu oreja, recuerda la forma en la que me haces sonreir, recuerda que te quiero.
Mira dentro de mis ojos y lo verás.
Sonríe, nunca dejes de sonreír y de cantar.
No dejes de llenar el mundo de tu voz y tu sonrisa.
Y cada vez que den las doce, habrás hecho que le mundo sea un poquito mejor.
Mi vida sería mucho menos mejor sin tu en ella.
Mereces la pena.
domingo, 24 de enero de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)