Hablando con los susurros del viento en la cara , despaldas al mundo y ver el miedo de la humanidad.
Y alimentar los temores y miedos, los horrores de la imaginación, sentir las miradas aterradas, saboreando el miedo, degustando la desesperación.
Tener el poder de dar la espalda y que se joda el mundo.
viernes, 17 de julio de 2009
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y vaya si te gusta ejercer ese poder...
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